De acuerdo a encuestas que hemos realizado la gran mayoría de los líderes consideran que sus equipos son altamente efectivos. También hemos observado que los lideres ponen todo su empeño en lograr los resultados apoyados por las personas a las que dirigen. A veces descansan poco, y están al pie del cañón apostando el todo por sus equipos de la mejor forma que cada uno puede.
Sin embargo, es poco factible que los líderes reciban los apoyos necesarios o la capacitación específica para poder construir y desarrollar equipos altamente efectivos, ya que regularmente los programas de desarrollo de liderazgo se enfocan en competencias del líder, pero no en competencias para el equipo. Hoy en día es muy usual encontrar que los programas de desarrollo de liderazgo cuenten con temas como mentoría, coaching, mindfulness, etc. y es súper positivo para los integrantes y para el propio líder, pero ¿qué hay de las condiciones para que desarrollen a sus equipos? Y esto es increíble, pues cada organización está cuajada de miles de equipos tanto formales como informales para lograr sus resultados.
En contraste, quienes además de las competencias individuales cuentan con una formación sobre cómo construir o desarrollar equipos de alto rendimiento, encuentran que esos elementos son los que debieran desarrollar en primer lugar. En el Modelo Rocket de Gordon Curphy y Diane Nilsen, podemos encontrar cuáles son los ocho componentes que el líder debe dominar para superar los resultados esperados y tener un equipo motivado:
1. Conocer el contexto
Se refiere a que el líder unifique los criterios de quiénes son las partes interesadas que deben tomar en cuenta y que todos los integrantes del equipo puedan identificarlos y conocer las situaciones y expectativas de los principales grupos de interés.
2. Tener una misión compartida
Los equipos deben conocer cómo se ve el éxito y traducir los objetivos en planes con pasos accionables.
3. Contar con el talento adecuado
El talento puede ser el componente más retador, ya que muchas veces se encuentra en función de la disposición de colaboradores o de la política organizacional. Sin embargo, el talento se refiere a contar con los perfiles adecuados, tener estructuras que soporten el trabajo en equipo y roles y responsabilidades bien definidas que optimicen los resultados.
4. Tener normas de equipo
Los equipos que se toman el tiempo para hablar de forma profunda y consciente sobre sus reglas, establecer herramientas poderosas para lograr la cohesión y el desempeño del equipo.
5. El compromiso
Los integrantes de los equipos tienen opciones. Pueden elegir el dirigir su energía y esfuerzo hacia el equipo o pueden invertir su tiempo en intereses individuales. El líder requiere ayudar a los integrantes a conocer la forma en la que contribuyen al bien común y a ser optimistas sobre el potencial del equipo.
6. Contar con los recursos necesarios
Con recursos me refiero no solo al presupuesto, sino también a contar con un presupuesto realista, espacios para trabajar, sistemas, equipo especializado, acceso a los datos e intangibles como el soporte político y la autoridad para tomar decisiones.
7. Valor para hablar
Los mejores equipos comprenden que administrar el conflicto no es lo mismo que minimizar el conflicto. Las conversaciones difíciles arriba de la mesa son un factor determinante para consolidar los acuerdos y arreglar los desacuerdos.
8. Tener resultados sobresalientes
Los equipos de alto desempeño se mantienen enfocados, miden los resultados contra las metas; mantienen un registro del progreso, aprenden de sus éxitos y de sus fracasos y encuentran formas para continuar mejorando.
¿Te gustaría aprender a construir y desarrollar a un equipo realmente efectivo? ¡Contáctanos y nosotros te podemos ayudar!