En la actualidad, el mundo organizacional, político y social está en constante cambio. Ahora hombres y mujeres nos relacionamos en el mismo idioma, y esto nos lleva a demandar los mismos avances laborales, sin importar nuestro género.
Nos encontramos ante el inicio de un innegable cambio de tendencias en cuanto a factores motivacionales de los colaboradores. Pasamos de poner todo el peso e importancia en factores como el salario o la posición para valorar otros elementos que nos permitan desempeñarnos en un ambiente laboral flexible y, con ello, poder alinear nuestros objetivos profesionales con los personales.
Es indispensable que los líderes actuales tengan una mayor ambición y responsabilidad social, acompañados de su deseo de llegar y alcanzar las metas y resultados. Es necesario para los líderes actuales crear y cultivar redes de apoyo entre sí mismos para generar alianzas y de esta manera garantizar una diversidad de género que impulse un mayor rendimiento competitivo y comercial.
Sabemos que, romper con estereotipos es una tarea complicada tanto para las empresas como para nosotros mismos como seres humanos, pues la estructura sociocultural y las normas de género impuestas entre hombres y mujeres vienen desde muchos años atrás en la historia, pero esto, solo ha implicado retrocesos y perjuicios más notorios hacia ellas. Por lo que es necesario visibilizar el tema del liderazgo femenino, y no porque la tarea del liderazgo deba tener un rótulo de género, sino para que el liderazgo como tal, pueda conducir a la configuración e involucramiento de equipos diversos que puedan aportar diferentes miradas y opiniones sobre una misma problemática.
En este sentido, lo más grande y poderoso que puedes hacer en tu organización para promover el liderazgo femenino, es crear una cultura y entorno de inclusión consciente, en el cual todos se sientan valorados y escuchados, pues esto, logrará impactar de manera significativa en los resultados de tu negocio, progresando tanto profesional como personalmente.
Debes saber que, al día de hoy, muchas industrias se han mostrado con una mayor apertura en aceptar que las mujeres en mandos directivos y de liderazgo no únicamente atraen beneficios importantes para la organización, sino que, son un recurso invaluable e insustituible que se asocia con:
- Un mayor compromiso social
- Trabajo cooperativo
- Promoción del cambio
Un modelo de liderazgo debe abarcar igualdad de oportunidades, mejores condiciones laborales y una lucha constante en contra de la discriminación laboral, por lo que estos puntos principales han impulsado el liderazgo femenino como clave fundamental dentro de la cultura organizacional actual, observando ciertas características como lo es la empatía, cooperación, resolución de problemas, comunicación asertiva, versatilidad, compromiso, entre otros.
Tras la lucha constante de miles de mujeres exitosas, hoy el liderazgo femenino ha roto barreras para posicionarse en el mundo organizacional, es nuestro deber seguir brindando oportunidades para llegar a lograr aún mayor equilibrio e igualdad de género. Y tú, ¿cómo fomentas el liderazgo igualitario en tu organización?
