¿La habilidad de establecer relaciones interpersonales impacta en el desempeño que una persona tiene en su puesto? La respuesta es un rotundo: SI. Definitivamente es importante que la persona posea experiencia, conocimiento o dominio técnico de las tareas y responsabilidades de su puesto, pero su forma de comunicarse y acercarse (o no) a los demás, dejará marca en su estilo de trabajo.
Podemos identificar dos grandes características de las relaciones interpersonales: la cantidad y la calidad. Es decir, un colaborador puede ser extrovertido, pero ser poco asertivo en la forma en que formula sus mensajes. O, por el contrario, podemos tener el caso de un colaborador que es de trato amable, cálido, pero se relaciona solamente con pocos colegas. La mayoría de las personas tenemos una mezcla de estas características en distintos niveles.
También entra a juego el escenario en el cual se da la interacción, puede ser en condiciones comunes o en condiciones de conflicto. Algunas personas exacerban sus conductas u otras reaccionan de forma distinta a como lo harían en situaciones cotidianas. Existen tres reacciones fundamentales para tratar de solucionar las dificultades: evadir, confrontar o negociar. Cada una trae pros y contras.
No podemos definir si un estilo es mejor que otro, solo lo que demande el puesto o la cultura de tu organización nos puede indicar si la forma en que una persona se relaciona es una fortaleza o un área de oportunidad. Por ello primero deberás tener en claro el contexto para el cual evaluarás.
Sin duda, el conocer la capacidad para relacionase tiene un impacto profundo, por lo que es información que valiosa a saber sobre tu capital humano. Si buscas conocer y tomar decisiones de talento, nosotros te podemos apoyar a mapear esta y otras habilidades de una forma clara y bien fundamentada en estadística. ¡Escríbenos!