Al abrirse una posición en tu empresa inicias un proceso exhaustivo de búsqueda por el candidato adecuado para el puesto en cuestión.
Como tomador de decisión puede ser difícil para ti elegir al candidato ideal aún después de que has realizado las entrevistas y los filtros técnicos, teniendo un abanico de personas calificadas deseosas por obtener el trabajo.
Sabes que hay factores importantes a tomar en cuenta además de la experiencia y los conocimientos, como lo es la personalidad del candidato y que tan confiable o formal es en su entorno laboral.
Buscas evitar que al momento de contratarlos, muestren comportamientos contraproducentes que podrían ser contrarios a los intereses de tu organización como llegar tarde y dar una versión distinta a la realidad de su retraso, fingir enfermedades, hacer mal uso de la información o los recursos e incluso, abusar de la confianza. Conoces las consecuencias económicas y legales que estos comportamientos podrían generar a tu empresa.
Es lógico que busques personas que además de realizar su trabajo de forma eficaz, lo hagan de manera sincera y con compromiso. La honestidad es el valor que describe una conducta confiable y correcta; sin embargo, es complicado descifrar en las entrevistas si el candidato cuenta con este valor. Muchos te afirmarán que se rigen con integridad, pero comprobarlo sin conocerlos no es tarea sencilla.
Los caminos que tomamos con mayor frecuencia quienes nos dedicamos a la contratación, comúnmente realizamos las siguientes acciones:
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- Investigar el historial del candidato – sus empleos anteriores, sus comprobantes de estudio y cualquier otro tipo de experiencia relevante. Apóyate de su perfil en redes sociales como LinkedIn y busca cualquier información adicional en línea.
- Revisar su comportamiento pasado – identifica comportamientos que indiquen integridad y ética en el trabajo. Por ejemplo, las razones de desvinculación de sus empleos anteriores.
- Realizar entrevistas evento-conductuales – pregunta sobre situaciones en las que tuvo que tomar decisiones difíciles, cómo abordó dilemas éticos en el pasado, etc.
- Observar su lenguaje corporal – los candidatos honestos y confiables suelen tener un lenguaje corporal abierto y sincero.
- Pedir referencias – contacta a personas de empleos pasados y compañeros de trabajo que puedan dar testimonios sobre la honestidad y la integridad del candidato.
Simplifica tu proceso
Utiliza evaluaciones psicométricas validadas que te ayuden a identificar a candidatos que están en riesgo de padecer conductas contraproducentes. Aplica Mint a tus candidatos y simplifica tu proceso mediante esta evaluación de personalidad desarrollada por Assessio, casa Europea de Investigación y Desarrollo de la medición de conductas para entornos laborales.
Mint tiene como objetivo evaluar las características personales que determinan el nivel de integridad de una persona como factor primario. Un factor secundario, es evaluar la orientación a las tareas y la orientación a las relaciones interpersonales.
Este test pone a prueba tanto las características relacionadas con la confiabilidad y la formalidad, así como su predisposición hacia las reglas, los valores, las normas y las expectativas, además de especificar si un individuo se centra en las tareas o en las relaciones interpersonales dentro de su contexto laboral.
Si la integridad de tus candidatos es algo que te preocupa independientemente de la posición a la que aplican puedes acercarte con nosotros para asesorarte.