Líderes como tú, ocasionalmente se preguntan qué es lo que falta en su equipo para llegar con éxito a las metas establecidas. Sabes que tus compañeros están calificados para lograrlo. Sin embargo, por alguna razón no alcanzan sus objetivos.
Principalmente, hay dos tipos de perspectivas en los equipos. La perspectiva funcional, que se refleja en aspectos tangibles como las métricas, los procesos, el uso eficiente de los recursos, así como el talento, entre otros. La segunda perspectiva es la intangible, de la cual, se derivan roles naturales que todos jugamos en lo cotidiano.
Existen dos tipos de roles: los roles funcionales y los roles psicológicos. Los roles funcionales están determinados por la posición laboral de una persona como: vendedor, técnico, financiero, contador, etc. En cambio, los roles psicológicos son roles naturales que las personas presentamos en nuestros comportamientos y que nacen de la personalidad de cada individuo.
Independientemente de la función que el equipo realiza, los roles psicológicos son la forma en la que abordamos el trabajo. Algunos equipos se caracterizan, por ejemplo, por ser muy sociables y otros por ser muy innovadores. Aunque las funciones requieren de ciertos comportamientos, en ocasiones carecen de un balance o pueden perder efectividad por jugar uno o dos roles, cuando los equipos necesitan de un balance en los roles para lograr sus resultados con éxito.
Las investigaciones de Hogan muestran que la personalidad influye determinantemente en el desempeño y un estudio de más de 156,600 individuos muestra que en el trabajo, los roles psicológicos que generalmente jugamos son cinco:
Resultados
Son las personas que asumen la responsabilidad de gestionar al equipo. Tienden a organizar el trabajo, distribuir tareas y evaluar resultados.
Relaciones
Son quienes se preocupan por la armonía y la cooperación dentro del equipo. Son quienes empatizan y buscan comprender el punto de vista de las personas.
Procesos
Promueven la implementación, se orientan a los detalles de la ejecución y usan sistemas para completar las tareas. Son confiables, organizados y conscientes de seguir las reglas.
Innovación
Tienden a anticipar problemas, y reconocer cuándo el equipo necesita adaptarse. Ellos detectan tendencias y patrones rápidamente, disfruta resolviendo problemas y generar soluciones creativas.
Pragmatismo
Quienes promueven enfoques realistas y no se dejan influir fácilmente por la necesidad de preservar la armonía o la innovación por sí misma. Tienden a retar las ideas y a aterrizar los conceptos, aunque implique una opinión impopular.
El éxito de tu equipo depende de que existan suficientes personas que representen cada uno de los roles psicológicos de forma balanceada para complementarse.
Por ejemplo, un equipo conformado en su mayoría por personas que son innovadoras y que carezca de personas que sean pragmáticas y orientadas a procesos, seguramente son muy creativos, pero consolidan poco con relación a lo que se podría esperar de ellos. También es muy probable que tengan dificultades para implementar y dar seguimiento a las ideas que proponen.
Si tienes interés en conocer los roles que juegan tanto tú como los integrantes de tu equipo, o si quisieras obtener más información sobre el Reporte de Equipos de Hogan y la Integración de Equipos, ¡platiquemos!