El Poder de la Mente en el Liderazgo

Las evaluaciones cognitivas complementan a la evaluación de personalidad, sin embargo, no todos los test evalúan solamente la inteligencia...
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En blogs anteriores hemos hablado sobre el impacto de la personalidad en el perfil de un líder, y aunque esto es una base muy importante al momento de predecir el desempeño, no es lo único en lo que debemos poner atención al evaluar a un líder.  El factor cognitivo tiene gran relevancia en el desempeño también.

Cuando hablamos de desempeño en HRTools, nuestro modelo asemeja la personalidad y el razonamiento como el Ying y el Yang, ya que ambos influyen en el potencial de una persona, el resto de los elementos externos como las competencias, habilidades, conocimiento y experiencia los podemos ir adquiriendo y transformando a lo largo del tiempo muchas veces de una forma más ágil o sencilla, pero nuestra base son personalidad y razonamiento.  Estos dos elementos, suelen tomar su estructura cuando llegamos a la edad adulta y mantienen cierta estabilidad en el tiempo.  Ambos dictan nuestras decisiones y estilos de relaciones. Por ello, el día de hoy te quiero hablar del por qué las evaluaciones cognitivas son clave al evaluar liderazgo.

Primero, es importante contemplar que hay diversos tipos de evaluaciones cognitivas.  Cuando hablamos de ellas, la mayoría de las personas lo relaciona con inteligencia, pero la ciencia ha demostrado que la inteligencia por sí sola no predice el desempeño.  Opciones validadas y correlacionadas con el desempeño de evaluaciones cognitivas que utilizamos en HRTools se orientan en tres aspectos principales:

La Habilidad Mental General

Se refiere a la capacidad para resolver problemas a través de reconocimiento de patrones no verbales, independientemente de los conocimientos de la persona. Es decir, atar puntos y llegar a conclusiones lógicas que soporten el rendimiento.

El Razonamiento de Negocio

Es la capacidad de resolver problemas, ya sea de forma estratégica o táctica, así como la combinación de ambas.

El Juicio

Se centra en la toma de decisiones.  Mide la velocidad y el estilo de procesamiento, los enfoques previos a la decisión y los sesgos posteriores a la decisión en función del resultado obtenido.

Estos elementos no son excluyentes entre sí.  Por el contrario, se pueden complementar y brindarnos una imagen mucho más nítida del aspecto cognitivo de una persona.

¿Por qué es importante evaluar estas dimensiones?  Sencillamente porque las decisiones que tomamos todos los días tienen un fuerte impacto no solo en nosotros sino también en aquellos que nos rodean.  Especialmente, cuando se trata de una persona en un nivel de liderazgo, este factor es crítico.  Independientemente de si tienen gente a su cargo no, sus decisiones trascienden en la organización reflejándose en el rendimiento.  Por lo tanto, es indispensable conocer su nivel y estilo cognitivo.

Para ampliar las alternativas con las cuales puedes afianzar tus estrategias de talento mediante evaluaciones cognitivas, a continuación, te describo las opciones que tenemos para tu organización:

Matrigma, que evalúa la Habilidad Mental General, es decir, que tan sencillo será para la persona comprender nuevos paradigmas, adquirir nuevo conocimiento e incorporar la información para llegar a soluciones efectivas. Esta evaluación, te ayuda a medir la agilidad de una persona para crear conexiones lógicas que le permitan resolver problemas y asimilar procesos. Como te darás cuenta no nos referimos a si la persona es inteligente o no.  Sino de la medida en la que la persona requiere de acompañamiento y quizás repetición para lograr incorporar un nuevo aprendizaje.

HBRI, que evalúa el Razonamiento de Negocio, este test ayuda a conocer la habilidad que puede tener una persona para evaluar una serie de datos e información que le permita tomar decisiones y resolver problemas evitando errores pasados. Esta evaluación tiene dos subescalas, razonamiento cuantitativo y razonamiento cualitativo, la combinación de sus puntuaciones nos ayuda a conocer el estilo cognitivo de la persona. Por lo tanto, como podrás observar de nuevo no estamos hablando de IQ o inteligencia per se, sino de del estilo que tienen la persona para analizar la información y resolver problemas.

Por último, pero no menos importante, Judgment que evalúa el juicio.  En lo personal y sobre todo, cuando hablamos de niveles de liderazgo medio o alto, te podría decir que es mi predilecta para predecir el desempeño, ya que el juicio va más allá de los estilos cognitivos.  El buen juicio implica estar dispuestos a reconocer y corregir las malas decisiones y aprender de la experiencia. Esta evaluación cognitiva es bastante completa, ya que consta de tres secciones: 1) procesamiento de la información, 2) estilo de toma de decisiones y 3) reacciones a la retroalimentación. De nuevo, podrás observar que no estamos hablando de una calificación de inteligencia como tal, sino del estilo que tiene el líder para procesar información, tomar decisiones, y sobre todo, su reacción ante los resultados de sus decisiones y si aprende de sus errores o los seguirá cometiendo.

¿Por qué no evaluamos inteligencia?

La inteligencia es solo una parte de la fotografía y representa un reto, ya que la mayoría de las evaluaciones de inteligencia implican un contexto cultural.  A diferencia, las evaluaciones que te comparto aplican a cualquier persona de cualquier parte del mundo. 

Podemos encontrar líderes brillantes, con una gran inteligencia y estudios académicos, sin embargo, si analizas diferentes situaciones en tu organización te podrás dar cuenta que la mayor parte del tiempo los líderes tienen que tomar decisiones inmediatas.  En ocasiones, sin contar con información bien definida, bajo presión o condiciones de incertidumbre.  Es por ello que, se vuelve crítico conocer la agilidad que tendrá el líder para adquirir un nuevo conocimiento, analizar información, tomar decisiones y una vez que se tengan resultados saber como reaccionará a la retroalimentación de sus decisiones, pues si el líder no esta dispuesto a escuchar retroalimentación negativa para aprender y crecer es muy probable que sus decisiones continúen teniendo un impacto negativo en la organización.

Una evaluación cognitiva se complementa de una evaluación de la personalidad.   Si estas evaluando a líderes de tu organización te invito a considerar este fragmento del rompecabezas y si tienes alguna duda sobre cuál sería la mejor herramienta por aplicar según el nivel o proceso no dudes en contactarnos, en HRTools nos encantará acompañarte y apoyarte.

Acerca del autor

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Cecy Solis

Soy psicologa organizacional, y amante de los animales, me dedico a la consultoría pues creo en el cambio de las personas y disfruto ser un medio para su aprendizaje y desarrollo.

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