Cómo la falta de Habilidades de Gente y Aprendizaje hunde a las empresas

En un artículo anterior, hablamos de un tema esencial para el éxito organizacional: la Ética Laboral. Descubrimos cómo la capacidad de cumplir compromisos, trabajar con disciplina y mantener altos estándares de desempeño no solo impacta a la persona de forma individual, sino que transforma el ambiente laboral y potencia la cultura de las empresas.  Pero la historia no termina ahí.

Si bien, la ética laboral es un factor esencial, no es el único.  Existen dos pilares adicionales que definen a los colaboradores de alto desempeño: las habilidades interpersonales y las habilidades de aprendizaje.  Sin ellas, incluso los empleados más responsables pueden enfrentar dificultades para integrarse, colaborar y evolucionar dentro de una organización.

¿Cuántas veces las empresas contratan a alguien técnicamente competente, solo para descubrir que no encaja en el equipo, tiene problemas de comunicación o carece de la flexibilidad para adaptarse a nuevas exigencias?

El costo de estas malas decisiones de contratación es alto: conflictos internos, desmotivación, baja productividad y una rotación constante que desgasta a los equipos y frena el crecimiento del negocio.

Si queremos construir organizaciones sostenibles, necesitamos mirar más allá de la experiencia y la preparación técnica.  Es hora de preguntarnos: ¿tiene esta persona las habilidades necesarias para interactuar efectivamente con los demás y aprender de manera continua?

Habilidades Interpersonales: La Base de un Entorno de Trabajo Exitoso

El trabajo es, en esencia, un esfuerzo en equipo.  No importa qué tan brillante sea un colaborador en su área si no sabe comunicarse, resolver conflictos o generar confianza en su equipo.  Las habilidades interpersonales engloban la capacidad de interactuar de manera efectiva con colegas, clientes y líderes.

Según el Reporte de Empleabilidad General de Hogan, estas habilidades están vinculadas a la capacidad de formar relaciones laborales sólidas y fomentar la cohesión dentro de los equipos.  Cuando estas habilidades faltan, los equipos sufren desconexión, falta de compromiso y problemas de comunicación que afectan directamente los resultados del negocio.

Los empleados con altas habilidades interpersonales se destacan por:

• Saber comunicarse de manera clara y efectiva.
• Construir relaciones laborales basadas en la confianza y el respeto.
• Resolver conflictos sin generar fricciones innecesarias.
• Adaptarse a diferentes estilos de trabajo y personalidades.
• Colaborar en equipo sin perder autonomía ni eficiencia.

Por el contrario, cuando las habilidades interpersonales son débiles, surgen desafíos como malentendidos constantes, resistencia a la colaboración y un clima laboral tenso, lo que genera estrés y afecta la productividad.

Habilidades de Aprendizaje: La Capacidad de Evolucionar.

Vivimos en un entorno de negocios en constante transformación.  La velocidad con la que cambian los mercados, la tecnología y las estrategias empresariales exige colaboradores que puedan aprender rápido y aplicar lo aprendido de manera efectiva.

Las habilidades de aprendizaje reflejan la capacidad de un profesional para adquirir y procesar información nueva, resolver problemas y adaptarse a situaciones cambiantes.  Este componente del Modelo de Empleabilidad General de Hogan es clave para garantizar que los empleados no solo cumplan con su rol actual, sino que también tengan la capacidad de responder a nuevas demandas del negocio.

Un colaborador con altas habilidades de aprendizaje se caracteriza por:

• Ser curioso y tener iniciativa para aprender constantemente.
• Aplicar el conocimiento adquirido en su trabajo de manera efectiva.
• Adaptarse rápidamente a cambios en procesos, herramientas y estrategias.
• Resolver problemas de manera autónoma y con pensamiento crítico.
• Tener la capacidad de desarrollar nuevas habilidades sin resistencia al cambio.

En contraste, un colaborador con bajas habilidades de aprendizaje tendrá dificultades para ajustarse a nuevas formas de trabajo, lo que lo hará menos flexible y, con el tiempo, menos relevante para la organización.

El Impacto en la Organización: Más Allá del Talento Individual.

Cuando una empresa prioriza la contratación de personas con altas habilidades interpersonales y de aprendizaje, los beneficios son evidentes:

• Se fortalecen los equipos de trabajo, reduciendo conflictos y mejorando la colaboración.
• Se acelera la curva de aprendizaje de los empleados, permitiendo una mayor productividad en menor tiempo.
• Se promueve un ambiente laboral dinámico, donde la innovación y la mejora continua son parte de la cultura.
• Se incrementa la retención de talento, al contar con empleados que se adaptan y evolucionan con la empresa.
• Se reducen los costos de rotación, evitando contrataciones fallidas y reentrenamientos constantes.

El verdadero talento no solo se mide por lo que alguien sabe hacer hoy, sino por su capacidad para conectar con otros y seguir aprendiendo a lo largo del tiempo.  Estas son las características de los profesionales que no solo se adaptan a la empresa, sino que la hacen crecer.

Cambiando la Manera de Seleccionar Talento

Para identificar estas habilidades en los candidatos, es crucial adoptar un enfoque basado en datos y en herramientas científicamente validadas.

Las organizaciones que han integrado estas metodologías han reportado:

• Equipos más cohesionados y con mejor comunicación.
• Mayor adaptabilidad ante cambios en el negocio y la industria.
• Reducción en conflictos internos y mayor bienestar organizacional.
• Un aumento en la productividad y la satisfacción laboral.

¿Las personas que contratas tienen la capacidad de trabajar bien con otros y de seguir aprendiendo?

El éxito de tu empresa depende de las personas que la conforman. Asegúrate de contar con el talento que no solo encaje hoy, sino que impulse el futuro de la organización.

Si quieres saber cómo evaluar e incorporar estas habilidades en tu empresa, ¡hablemos!