Para construir equipos de alto rendimiento no basta con reunir a diferentes personas que sean exitosas o que cuenten con grandes habilidades para una función en particular. En muchas ocasiones, los esfuerzos para desarrollar estos equipos se centran en la dinámica del equipo, es decir, se enfocan en las relaciones buscando asegurar interacciones sanas, dirigidas hacia la camaradería. Sin embargo, esta es solo una cara de la moneda. Para crear equipos de alto rendimiento es necesario también poder brindarles estructura y definir un rumbo de trabajo común por medio de un mapa de desempeño.
Los equipos son un elemento clave en las organizaciones y una de las competencias que se solicita en la mayoría de las descripciones de puesto es justamente el “Trabajo en Equipo”. Pero ¿realmente contar con esta competencia es un predictor de éxito? Desafortunadamente no.
No es suficiente con buscar que los colaboradores cuenten con esta competencia. Es necesario que las organizaciones, y en especial los líderes, comprendan lo que es el Trabajo en Equipo y más allá de este entendimiento, que cuenten con la capacidad y las herramientas para poder desarrollar y potenciar a los miembros a fin de construir Equipos de Alto Rendimiento.
El primer paso para construir equipos de alto rendimiento es distinguir la diferencia entre los términos “grupo” y “equipo”, ya que de esto depende la administración adecuada del desempeño. Tener claridad en las implicaciones de ser un grupo o un equipo es la piedra angular sobre la cual se construye un equipo exitoso.
Solemos tener la tendencia a pensar que un equipo es mejor que un grupo. Este es un concepto erróneo y posiblemente se ha dado por vox populi o costumbres en el ámbito organizacional.
Un Equipo es el conjunto de personas que comparten metas en común, sus actividades, objetivos y metas son interdependientes y tienen un destino común. Haciendo una similitud con los deportes, podríamos pensar en un equipo de futbol, en el cual todos ganan o todos pierden, independientemente de la contribución individual.
Por el contrario, un Grupo es el conjunto de personas que trabajan realizando la misma función, pero no tienen el mismo objetivo a lograr, ni dependen unos de otros y tienen un destino individual. Otro ejemplo tomado de los deportes podría ser el golf.
El error que frecuentemente comete el líder por desconocimiento de esta distinción entre grupo y equipo es que trata a uno como si fuese el otro y esto propicia entropía y falta de efectividad. Te daré un ejemplo: un líder de una región geográfica reúne a los primeros niveles de todas las áreas en una junta operativa cuya intención es que “todos estén en la jugada”. Cuando un área presenta ciertos resultados “que no tienen nada que ver conmigo”, es muy interesante, pero, a decir verdad, esas personas sienten que están perdiendo el tiempo.
La junta se vuelve interminable, gastaron mucho en viáticos, pues había que verse en persona, para “así se estrechan los lazos”, etc. Seguramente ya conoces una situación similar. Con este pequeño ejemplo, ilustro lo que sucede cuando los líderes tratan a un grupo como equipo. ¿Cuántas veces no suceden estas situaciones? O por el contrario, llaman a otra reunión solo a las personas de operaciones para tratar temas de presupuesto o de talento sin involucrar a Finanzas o a Capital Humano. Solo son ejemplos, pero seguro, tú puedes estar asociando estas escenas con tu experiencia personal.
En estudios de equipos, aproximadamente el 90% de los grupos-equipos son híbridos. Es decir, conjuntos de personas (área, división, organización) que en ciertas ocasiones trabajan como equipo y en otras como grupo. Se vuelve entonces importante identificar cómo funcionan las operaciones en tu organización o departamento o división, ya que parte de lo que obstaculiza el éxito en muchas ocasiones es justamente esperar resultados de trabajo en equipo cuando la función realmente se desempeña como grupo o viceversa.
Quizá ahora te estés preguntando cómo saber si es un equipo o grupo y lo que necesitas hacer para que sean de alto desempeño. En HRTools tenemos la mejor opción para ayudarte: Rocket Model.
Rocket Model es un modelo de trabajo prescriptivo que ayuda a desarrollar Equipos de Alto Rendimiento y uno de los primeros pasos es ayudarte a identificar si son un Equipo o un Grupo.
Para poder aplicar este modelo en tu organización nos apoyamos de una encuesta llamada Team Assessment Survey (TAS) y con base en los resultados obtenidos desarrollamos el plan de trabajo distribuido en diferentes sesiones de trabajo.
La encuesta evalúa las ocho componentes clave de un Equipo de Alto Desempeño, mismas que te enlisto a continuación:
1. Contexto
Se refiere a contar un mismo punto de partida para todos los integrantes, que tengan una visión unificada de cuál es la situación que enfrenta el equipo.
2. Misión
Conocer cuál es el propósito del equipo, cuáles son sus objetivos.
3. Talento
Tener claridad de los roles de los integrantes, sus habilidades, como se estilo y nivel de colaboración, así como las recompensas de esta.
4. Normas
Contar con reglas claras y efectivas para las reuniones, comunicación y toma de decisiones.
5. Compromiso
Identificar si existe la suficiente motivación para lograr las metas del equipo.
6. Valor
Se refiere a la confianza entre los miembros del equipo/grupo para poder retarse y confrontar de forma saludable las ideas y propuestas.
7. Recursos
Busca conocer si se cuenta con el equipo material, presupuesto y autoridad suficiente para lograr las metas.
8. Resultados
Por último, saber si el equipo/grupo realmente esta logrando sus metas y objetivos.
A partir de las calificaciones obtenidas en estos elementos, podemos diseñar las sesiones de trabajo a fin de brindarle al equipo/grupo las herramientas y estructura necesaria para desempeñar su trabajo.
En mi experiencia aplicando este modelo, te puedo compartir que algo de lo maravilloso de este modelo es impulsa las conversaciones que se habían quedado “guardadas” y que son necesarias entre los miembros del equipo/grupo, pero que de manera natural y regular no se llevan a cabo. Mediante una metodología específica para resolver cada uno de los componentes en función de si se trata de un equipo o de un grupo. Mediante la contribución del grupo/equipo, se producen conversaciones valiosas para resolver los retos que tienen para desarrollar su potencial y llevarlos a transformarse de equipo/grupo de trabajo a Equipo/Grupo de Alto Rendimiento.
¡No te quedes con la curiosidad!, si tienes interés en este modelo contáctanos. Tenemos diversas opciones para ti, desde nuestro acompañamiento e implementación hasta la posibilidad de capacitarte para que seas un consultor interno en tu organización para el desarrollo de equipos de Alto Rendimiento. Equipos/Grupos de Alto Rendimiento.