Al inicio de la pandemia, la tecnología fue un recurso importante para mantenernos conectados y continuar trabajado a distancia. Nos adaptamos a utilizar aplicaciones y plataformas para tareas que hacíamos antes de manera presencial; y la gran mayoría de las empresas tuvo que diseñar métodos para acercar sus productos o servicios a los clientes por medios electrónicos. Incluyéndonos a los consultores.
Los meses pasaron y el confinamiento fue más largo de lo que cualquiera de nosotros esperábamos. En ese tiempo, tal vez creaste nuevos pasatiempos, tal vez fortaleciste algunas relaciones, tal vez disfrutaste el distanciamiento social. Pero ahora, en las actividades post pandemia, el consenso apunta a una nueva etapa de consciencia en la que nos estamos replanteando la forma en la que hemos trabajado para cuidar el balance vida laboral y personal.
Ante este contexto, los principales retos que las empresas deben resolver son:
- Actualmente, las personas dan más prioridad que antes a actividades para su desarrollo personal, por lo que buscan mayor flexibilidad en las condiciones laborales, aunque ello implique un reajuste en sus trabajos e ingresos. Esto ha sido una de las causas de la rotación del talento.
- Han surgido diferencias en las ideas y la visión del mundo entre las generaciones. Las personas más jóvenes que se han integrado a la fuerza laboral tienden a ser más vocales que sus predecesores y quieren ser escuchadas y participar en la toma de decisiones de las empresas. Lo cual ha tenido un recibimiento con opiniones encontradas.
- Esta necesidad de ser visibles y tomados en cuenta también abarca a otras características de las personas. La diversidad e inclusión se mantiene como una directriz importante para ser considerada en las interacciones humanas en el ámbito laboral.
Por lo tanto, el próximo año continuará la humanización de los negocios. Esto significa ponernos a las personas como prioridad en el diseño y toma de decisiones de los procesos de trabajo.
Te proponemos que, como consultor, acompañes a tus clientes de Capital Humano de la siguiente manera:
- Parte de un diagnóstico confiable: identifica y evalúa las características que tus clientes necesitan en su talento para atracción o desarrollo, y apóyate de herramientas válidas y confiables.
- Da peso a lo que las personas valoran: ya sea que estés desarrollando a una persona en un puesto de liderazgo o estés seleccionando a candidatos para algún puesto clave, pon especial atención y profundiza en lo que las personas quieren para su vida. Qué las hace levantarse por las mañanas, en qué ambientes de trabajo se han sentido más satisfechas y discute con tu cliente cómo la organización podrá o no cumplir con esas expectativas.
- Persuade para que se ejecuten acciones de seguimiento: las personas no quieren ser solo un número más o que solamente se conozca de ellos la información de su ficha de talento. Quieren ver que el tiempo y esfuerzo que invierten en la fase de diagnóstico se convierten en acciones de cambio para ellos mismos y para la organización.
- Impulsa conversaciones significativas en los equipos de trabajo: utiliza como base modelos de funcionamiento de equipos (por ejemplo, el Rocket Model) y ayuda a que se inicien conversaciones relevantes para que las personas replanteen las reglas del juego. Sin importar la diferencia generacional, este escenario es un espacio invaluable para que los miembros de los equipos propongan ajustes reales a sus necesidades cotidianas.
Como agente externo, tenemos la gran ventaja de detectar objetivamente áreas de mejora que los ejecutivos de Capital Humano no ven habitualmente. Esperamos que tengas mucho éxito en esta noble labor de ayudarles a maximizar los esfuerzos de capital humano de cara a los retos del 2023.
Si quieres explorar la posibilidad de que seamos tus aliados para robustecer tus servicios, contáctanos para apoyarte. Tenemos consultores específicamente dedicados a atender a consultores como tú.
