¿En tu empresa realizan acciones que aportan a la equidad de género? ¿Cuándo fue la última vez que revisaron este tema en tu organización? Actualmente, la equidad de género no debe pasar desapercibida ni tomarse a la ligera. Por la prioridad que tiene este tema, te compartimos algunas recomendaciones para que las tomes en cuenta en tu organización:
Iniciemos con resaltar algunas realidades:
1. La sobrecarga que llevan las mujeres en las responsabilidades domésticas y familiares.
El paradigma social es que las tareas del hogar y los hijos son responsabilidad de la mujer. Las mujeres dedican más del doble del tiempo que los hombres a actividades familiares, por lo que te recomendamos enfocar tus procesos organizacionales para que se inclinen a medir el desempeño al trabajar por objetivos y no por horarios. Esta acción es solo el inicio para equilibrar la balanza.
2. La brecha salarial entre hombres y mujeres es evidente.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México, la brecha salarial entre mujeres y hombres era de 18.8% superior en los hombres en 2019 y representa una de las brechas más amplias de los países miembros de la OCDE. Esta brecha repercute en más de un aspecto de la calidad de vida de las mujeres mexicanas. ¿Tu empresa es parte de esta estadística? Te invito a tomar acciones al realizar los ajustes necesarios para eliminar esta diferencia.
3. Equidad es sinónimo de rentabilidad.
De acuerdo con la Herramienta Empresarial de Género (WEP) de las Naciones Unidas, las empresas que cuentan con una mayor equidad de género y diversidad son: 22% más productivas, tienen un 27% más rentabilidad y un 39% más satisfacción del cliente. Asimismo, de acuerdo con el Banco Mundial, la productividad por trabajador podría aumentar hasta un 40% si se eliminaran todas las formas de discriminación contra las mujeres trabajadoras y en cargos de dirección. Aunque la productividad y la rentabilidad no debería motivar la inclinación de las empresas hacia la equidad de género, la equidad se convierte en una realidad que suma para la lucha de las mujeres.
Es necesario comenzar a hacer cambios de raíz. Lograremos un cambio permanente al analizar nuestras bases de datos, nuestras tendencias de empleabilidad, nuestra diversidad y las brechas salariales actuales. Algunas ideas prácticas que puedes comenzar a implementar en tu organización para sembrar la semilla de la equidad y erradicar la desigualdad:
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- Realizar cursos o talleres informativos y dinámicos para informar a los colaboradores sobre la equidad de género que incluyan la escucha de sus inquietudes y el dar seguimiento a acciones concretas.
- Implementar procesos minuciosos para dar voz a denuncias de equidad o acoso.
- Llevar los procesos de selección o promoción interna de manera que solamente una persona de Capital Humano sepa el género de los candidatos y sean presentados a los tomadores de decisiones sin nombre o género y que incluyan su formación académica, experiencia profesional y resultados psicométricos para evitar los prejuicios de género al tomar la decisión.
- Sondear a tus colaboradoras para comprender su percepción sobre temas de equidad de género y explorar lo que necesitan para equilibrar la balanza.
Cuéntanos, ¿practican actividades de este tipo? ¿encuentras resistencia en tu empresa al enfrentar el tema? ¿Qué otras acciones podrías recomendar?