Hace unos días mientras preparaba un webinar con una compañera, al pensar en como abordar el tema vinieron a mi mente diferentes ejemplos y escenarios relacionados a lo que hoy te quiero platicar. Caí en cuenta de que al final del día, el evitar el conflicto en muchas ocasiones es algo que hemos aprendido de forma cultural y que viene dictado desde nuestra misma naturaleza humana.
Hablemos de armonía artificial en los equipos, ¿qué es?, bueno, pues es cuando en los equipos de trabajo puedes observar un ambiente armónico, en donde parece que todos se llevan bien, son cordiales y respetuosos; están dispuestos a colaborar unos con otros y a apoyar a todos los miembros del equipo solo por ser parte de este. Parece algo muy positivo. ¿Quién no querría formar parte de un equipo así? A final de cuentas, la mayoría de las organizaciones, sino es que, en todas, una de las competencias básicas o de las que tienen mayor peso es el trabajo en equipo y/o la colaboración, por lo que de alguna manera las empresas destinan recursos a asegurar que el trabajo en equipo y la cooperación interdepartamental se dé.
Pero ¿realmente el llevarse bien garantiza el éxito del equipo?, lamento decirte que no. De hecho, el conflicto es necesario para el buen funcionamiento de los equipos, pero es necesario enseñar a los miembros a gestionarlo.
Cuando los equipos se dan oportunidad de confrontar sus ideas y de cuestionarse entre sí, entonces están abriendo a la puerta a la innovación y al desarrollo, se están dando la oportunidad de tener ideas mejor analizadas y aterrizadas tanto con sus capacidades como con los objetivos del negocio.
Como te mencioné antes, a veces, nuestra naturaleza nos lleva a evitar el conflicto. En esencia somos seres sociales. Nuestra misma supervivencia y desarrollo en gran medida ha estado ligado y ha dependido de vivir en grupos. La humanidad tenemos tres necesidades básicas; la necesidad de pertenecer a la sociedad, la necesidad de tener un lugar en el grupo, y la necesidad de creer o trascender en la vida. La primera de ellas es la que tiene relación con nuestra tendencia a evitar el conflicto.
Queremos encajar en un grupo o equipo y muchas veces esta necesidad la hemos relacionado con tener que llevarnos bien, lo que a su vez muchas veces se interpreta como la ausencia de confrontación o inconformidad. Hemos aprendido que, si alguien cuestiona, entonces probablemente es quejumbroso u obstaculiza el desarrollo.
Sin embargo, en mi experiencia he visto que las organizaciones impulsan culturas de puertas abiertas, ambientes que permitan a sus colaboradores ser propositivos y externar sus puntos de vista, pero ¿será que es un “letrero público” que tiene un trasfondo real opuesto? Si observas con cuidado, podrías darte cuenta de que, con frecuencia, al terminar las reuniones de equipos puedes ver grupos del mismo equipo que se quedan discutiendo las decisiones que se tomaron antes o las ideas que se expusieron cuando estaba todo el equipo reunido. Esto justamente es armonía artificial. En la reunión todos parecen estar de acuerdo y al salir comienzan las discrepancias, pero estas no se externan ni en el momento, ni con el foro adecuado y más allá de ayudar al éxito del equipo, comienza su fractura.
Cuando hay equipos fracturados, los responsables de RRHH buscan estrategias para integrar al equipo, pero estas suelen ser muy superficiales. Por lo tanto, no dan resultados solidos a futuro. Se enfocan en el llevarse bien, más que en darle al equipo una guía y estructura para lograr la sinergia que los lleve a los resultados esperados.
En HRTools te podemos ofrecer una herramienta que te podrá ayudar para fortalecer lo que conocemos como Valentía en los equipos, y que se refiere a la capacidad y enfoque de los equipos para manejar el conflicto. Rocket Model, es un modelo prescriptivo que parte de una evaluación general del equipo. Te ayudará a identificar los puntos de quiebre específicos del mismo y te brindará soluciones efectivas para proporcionarle al equipo la guía y estructura que requieren.
El conflicto en los equipos muchas veces no se encuentra bien identificado, pueden venir desde una falta de claridad en los roles y expectativas que se tienen entre los miembros, o quizá desde un contexto que no se encuentra bien definido, por lo que la prioridad para alguien del grupo puede discernir de la de otros, pero ¿cómo identificar que genera el conflicto de raíz? Y ya identificado ¿cómo trabajarlo? Para ello Rocket Model y HRTools seremos tus mejores aliados.
Si deseas ayudar a los equipos de tu organización a mejorar su comunicación, establecer formas de trabajo y enseñarlos a gestionar el conflicto, acércate a nosotros, te podremos orientar e incluso capacitarte para que Rocket Model sea parte de tus herramientas de desarrollo.
Te aseguro que ayudarle al equipo a definir una forma de trabajo tendrá un mayor impacto en sus resultados y el éxito de sus objetivos que si solo nos centramos en garantizar que todos se lleven bien.