Cuando ocurre un accidente laboral, no solo afecta al trabajador que lo sufre o las personas cercanas a él, sino también a la empresa para la cual trabaja, ya que impacta directamente en la moral de las personas, la disminución de la productividad, los recursos, así como la imagen de la organización.
Más allá de las condiciones técnicas de seguridad que deben existir en una empresa como dar mantenimiento adecuado a los equipos de trabajo, tener las señalizaciones correspondientes y brindar capacitación constante al personal, existen otro tipo de acciones preventivas en las cuales se debe prestar atención. Una acción altamente efectiva es fomentar una cultura enfocada a la seguridad para reducir las posibilidades de que suceda un accidente. El resultado es la obtención de un entorno seguro en el cual nuestros trabajadores se sientan con la tranquilidad de sentirse protegidos y apoyados por los líderes de la organización.
Los actos inseguros son el factor humano más determinante a la hora de producirse un accidente en el entorno laboral. Investigaciones en este tema indican que más del 80% de los accidentes laborales tienen su origen en actos inseguros.
Los actos inseguros suceden cuando una persona muestra conductas que pasan por alto las políticas y normas de la organización al no respetar los procedimientos o incluso realizar bromas que ponen en peligro su integridad física y la de quienes le rodean.
Los motivos por los cuales se llegan a cometer actos inseguros son variados. Por ejemplo, tener dificultad para asimilar instrucciones, la influencia de medicamentos, alcohol o drogas, inexperiencia profesional, tener una tendencia a la distracción, dificultad para realizar tareas monótonas, incongruencia entre las políticas y los comportamientos de los líderes, entre otros factores que están relacionados con la personalidad del empleado.
Por esta razón, para prevenir accidentes, las empresas deben implementar las medidas necesarias que van desde la selección del personal hasta la creación de una cultura organizacional segura para reducir al mínimo los actos inseguros.
En la selección de personal, se debe tomar en cuenta el perfil de personalidad de los candidatos, ya que los comportamientos naturales surgen en cualquier momento; aún cuando las personas han recibido la capacitación necesaria. La personalidad es una pieza clave que nos muestra la predisposición que tienen las personas para seguir las normas, reaccionar de forma adecuada ante un riesgo y mantener un entorno seguro.
De ahí la importancia de que los responsables de seguridad implementen herramientas de medición y evaluación de la personalidad del empleado que se va a contratar para predecir su tendencia en las conductas que mostrará dentro de su campo laboral.
Vale la pena tener un equipo fortalecido, en una cultura que evita riesgos y se preocupa por la seguridad de sus empleados antes de que ocurra algún accidente.
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