La competencia por encontrar al mejor personal es uno de los factores que más destacan dentro de las organizaciones. Conocer las capacidades del personal les permite saber en qué áreas deben poner más atención en la empresa para implementar estrategias que desarrollen el talento y ayuden a alcanzar las metas esperadas. Sin embargo, no debemos caer en el error de pensar que ofrecer una retroalimentación a nuestros equipos de trabajo o colaboradores es una forma de medir su desempeño.
La retroalimentación y la evaluación del desempeño están íntimamente ligados al buscar la mejora dentro de nuestra organización y optimizar los recursos necesarios para alcanzar las metas deseadas. Sin embargo, proveer una retroalimentación efectiva a los colaboradores y medir su desempeño son aspectos distintos y aquí te daremos las principales diferencias entre ambas.
La evaluación de desempeño es un sistema que utilizan las organizaciones para medir de forma más objetiva los atributos profesionales de una persona. Estas evaluaciones nos ofrecen datos duros e indicadores que nos ayuda a conocer objetivamente la productividad y nos ofrece una ventana para evaluar las competencias, las áreas de oportunidad y el rendimiento de una persona dentro de la organización, que al ser conjugadas, nos darán un parámetro de la productividad que tiene esa persona.
En cambio, la retroalimentación es un medio de comunicación para transmitir y recibir información a la persona para que pueda conocer las acciones que conlleva con el objetivo de reforzar las cualidades positivas y modificar sus áreas débiles para poder realizar un cambio significativo en su desempeño.
La retroalimentación humanizada da un espacio para alentar y verificar el bienestar tanto profesional como personal de los colaboradores.
Es un espacio de apertura en donde se escucha con interés genuino para saber el estado de ánimo del colaborador y conocer los apoyos o recursos que necesita para potencializar sus capacidades.
Conocer los comportamientos con los que cuenta un trabajador nos pude apoyar en gran medida a saber que estamos prospectando a la persona hacia un plan de carrera adecuado y de esta manera, implementar las herramientas que nos ayuden a medir el desempeño a través de indicadores confiables.
Las herramientas de capital humano como las de Hogan nos dan una solución en la tarea de la retroalimentación efectiva y objetiva, ya que se miden los comportamientos actuales y los deseables para el puesto futuro de nuestro personal a través de los tests de personalidad. Asimismo, es posible contar con herramientas de evaluación de altos potenciales, evaluaciones 360° y otras opciones que te aportan un amplio panorama sobre las capacidades con las que cuenta el personal y facilitar la implementación de estrategias que les apoyen a desarrollar sus habilidades y los incentive a alcanzar las metas dentro de la organización.
Te invitamos a preguntar por las diversas opciones en las que podemos apoyarte para conocer y liberar el máximo potencial de tu organización a través de nuestros 18 años de experiencia en el medio y nuestras herramientas certificadas a nivel mundial.