Es muy probable que una de las funciones más difíciles para ti como nuevo líder sea aprender a dar una retroalimentación exitosa. Puedes tener miedo a lastimar la relación con tus colaboradores o a que lo tomen de manera negativa y lejos de ayudarles, termines desmotivándolos.
Algo que es importante que tengas en cuenta es que cuando proporciones “feedback”, no se trata de que juzgues a tus colaboradores. Se trata de que resaltes las acciones que ellos “hacen” y no lo que “son”. No es el momento para que “saques los trapitos al sol”. Si tu retroalimentación es errónea será totalmente ineficaz y perjudicial para la persona que la recibe. La retroalimentación también puede ser una oportunidad para animar a tus colaboradores, celebrar sus triunfos, crear un plan de carrera o averiguar qué podría mejorar para buscar su bienestar y calidad de vida en el trabajo.
Cuando tus colaboradores se sienten valorados y reconocidos por sus esfuerzos, se motivan más y se comprometen tanto con tu empresa como contigo, ya que esto demuestra que estás tomando en cuenta sus opiniones y necesidades. Como líder debes aprovechar la retroalimentación como una herramienta que permitirá mejorar el desempeño de tus colaboradores y, en última instancia, lograr los resultados organizacionales.
Tu retroalimentación puede ser de diferentes tipos
Por ejemplo:
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- Positiva – felicitas a un colaborador tras un buen trabajo o el logro de un objetivo.
- Correctiva – señalas acciones o comportamientos que un colaborador puede mejorar.
- Control anticipado – comunicas al colaborador lo que esperas en el futuro y te anticipas antes de que las cosas sucedan.
- Situacional – conversas con tu colaborador y ambos dan a conocer los aspectos que ayudan u obstaculizan el desempeño y el balance de vida en la organización.
Para que realices una retroalimentación exitosa, te presento algunos elementos clave:
1. Utiliza herramientas
Existen distintas herramientas para medir el desempeño de un colaborador, desde evaluar su personalidad para empatarla con el puesto y lo que debe realizar, hasta evaluaciones que toman en cuenta comentarios y opiniones de las personas a su alrededor. Utilízalas para tener datos certeros antes de brindar la retroalimentación.
2. Prepárate para la sesión
Una vez que tengas claridad sobre lo que vas a comunicar, se objetivo en tus mensajes para evitar malentendidos. Puedes redactar tus comentarios o tener presentes los puntos más importantes para que, cuando llegue el momento, tu comunicación sea empática y efectiva.
3. Dale sentido a la retroalimentación
Comunica el objetivo de la sesión y empátalo con el objetivo del puesto o empresa. Cuando un colaborador se percata de cómo contribuye a su equipo o a una meta de la compañía, se motiva para continuar mejorando y conseguir resultados.
4. Sé un líder atento
Comienza escuchando y señalando los comportamientos positivos. Esto hará que el empleado sea receptivo cuando comuniques el mensaje. El liderazgo moderno es una gestión basada en la comprensión.
5. Brinda honestidad y empatía
En algunas ocasiones dar retroalimentación correctiva puede ser difícil pero necesario. Practica la forma en la que vas a comunicar las áreas de mejora y asegúrate de no suavizar demasiado tus comentarios, de manera que tu mensaje sea directo, y al mismo tiempo, empático.
6. Establece metas y expectativas
Es esencial que, al cerrar la sesión, el colaborador conozca las expectativas para poder realizar un plan para mejorar su desempeño. Asegúrate de plantear metas específicas, medibles, alcanzables y orientadas a un resultado particular.
7. Pide un resumen y escucha los comentarios
Pide al colaborador que te dé un resumen sobre lo que se lleva de la retroalimentación con respecto a sus fortalezas y áreas de mejora. De esta manera, te aseguras de que el mensaje llego de manera clara y a la vez escuchas sus inquietudes y opiniones. Clarifica si observas que es necesario.
8. Proporciona los recursos necesarios
Algunas metas de mejora pueden requerir de elementos que tu colaborador no tenga. Percátate de ello y pregúntale si hay algo que necesite, como por ejemplo un procedimiento, una herramienta de trabajo o tu guía para lograr el resultado esperado.
9. Da seguimiento
No es posible desarrollar un área de mejora en un día o en una semana. Por esta razón es importante dar seguimiento a la retroalimentación, por ejemplo, programa reuniones periódicas para revisar el avance del colaborador.
Para que en tu organización se establezca una cultura de retroalimentación, te propongo estas ideas:
Establece el feedback como un proceso sistematizado
Promueve que la retroalimentación sea un proceso formal de la gestión y el desarrollo de talento. Utiliza evaluaciones de retroalimentación 360 o de personalidad válidas y confiables que te ayuden a sistematizar el proceso, proporcionar información objetiva y concreta para otorgar un feedback de manera integral.
Solicita apoyo
Muchas veces, no se cuenta con el tiempo o las habilidades para proporcionar una retroalimentación efectiva. Inclusive, puede ser difícil permanecer neutral en algunas ocasiones. Por esta razón existen expertos que pueden apoyar en el proceso y en HRTools podemos ayudarte.
Capacítate
Te ofrezco tomar un curso con HRTools para que aprendas las estrategias y habilidades que harán tu trabajo más eficiente.
Una de tus principales responsabilidades como líder es dirigir, formar y desarrollar a tus colaboradores. En HRTools tenemos las herramientas de evaluación y talleres para capacitarte en el proceso de bridar retroalimentación.