El liderazgo exitoso requiere un conjunto de habilidades y competencias específicas que satisfagan los desafíos actuales. Durante mucho tiempo, las habilidades como la consistencia, la estabilidad, la integridad y el carisma se mencionaron como los pilares más importantes del liderazgo exitoso. Sin embargo, los rápidos cambios que ocurren en el entorno empresarial actual exigen un replanteamiento.
Para saber qué habilidades se requieren hoy en día, metaBeratung y la IMD Business School llevaron a cabo un estudio a principios de 2017, entrevistando a más de 1,000 ejecutivos internacionales. Como resultado, se identificaron cuatro competencias distintivas y tres comportamientos clave para un liderazgo ágil. Liderazgo 4.0 significa navegar por el cambio digital, aprovechar los rápidos cambios y tener resultados exitosos.
Independientemente de las cualidades necesarias para tener un liderazgo exitoso, el entorno exige ciertas características que no se habían tomado en cuenta en el pasado. Dado el contexto del mundo digital, las condiciones del mundo han cambiado y sin importar el área funcional, un líder ágil requiere contar con ciertas características adicionales que le ayuden a lograr resultados positivos en el ambiente VUCA –volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad– en el cual vivimos.
Para sobresalir en este ambiente VUCA, los líderes ágiles requieren de contar con cuatro competencias distintivas:
Humildad: aceptan y se dan cuenta de que otros saben más que ellos, por lo que aprovechan esta consciencia para preguntar a los especialistas de su equipo y del exterior a su organización sobre los distintos temas relacionados con los aspectos que influyen en su organización.
Adaptabilidad: lidian bien con el hecho de que el cambio es la única constante. Liderazgo 4.0 significa que adaptan sus opiniones a nuevas situaciones, aunque ello implique renunciar a las opiniones pasadas y ven esto como una fortaleza, no como una debilidad.
Visión: establecen visiones a largo plazo y las actualizan constantemente, siempre considerando también las circunstancias e incertidumbres del corto plazo. Son extremadamente curiosos y muy interesados en las nuevas tendencias.
Compromiso: se comunican más con las partes interesadas internas y externas, siendo más incluyentes e involucran a las personas en las acciones que toman. Escuchan y hacen preguntas en lugar de hablar y solo manifestar sus ideas.
En complemento a las competencias, el líder ágil despliega tres comportamientos clave que les caracteriza:
Son hiperconscientes. Están al tanto de lo que sucede a su alrededor y en el ámbito de su organización. Escanean el entorno tanto interno como externo en búsqueda de oportunidades y amenazas. Tienen una rutina cotidiana de informarse por distintos medios, impresos y electrónicos sobre las tendencias del mercado, la economía, las circunstancias sociales, técnicas o políticas tanto local, como global y asocian la información con sus áreas de responsabilidad o sus entornos.
Toman decisiones informadas. Es decir, usan datos e información objetiva para tomar decisiones basadas en evidencia. Aprovechan su experiencia y conocimientos pasados, pero dan prioridad a lo que la información actualizada les proporciona para caminar sobre tierra firme. Rompen sus propios paradigmas con respecto a historias pasadas al integrar datos que les ayudan a validar el camino a tomar.
Son rápidos para tomar acciones. Aún cuando toman en cuenta la información tangible y objetiva, llevan las acciones a la práctica rápidamente y dan prioridad a la rapidez contra la perfección. No se detienen en “planchar perfectamente” el camino antes de dar inicio a las acciones y tienen la capacidad de ir afinando las acciones sobre la marcha.
También es importante tomar en cuenta que estos comportamientos deben estar altos en la misma proporción, ya que cuando no están balanceados o tienen una combinación equivocada, pueden llevar al líder a problemas importantes. Por ejemplo:
a) Actuar con lentitud, cuando son hiperconscientes, y toman decisiones informadas, pero no son rápidos para actuar, se allegan de toda la información necesaria y se detienen demasiado en analizar la información, pero pueden carecer de rapidez en tomar acciones y llegar tarde por engancharse con el análisis de la información.
b) Equivocarse, al ser muy rápidos y tomar decisiones informadas, pero no estar conscientes de las condiciones actuales y supuestos del entorno, pueden tomar decisiones fuera de contexto.
c) Descuido, conocer el entorno y las condiciones que le circunscriben, así como fiarse de su intuición y su experiencia pasada para actuar de forma rápida y no contar con datos sólidos que soporten sus acciones puede llevar a resultados negativos con altos costos tanto económicos, como de oportunidad.
Prueba si tu liderazgo es ágil. Comunícate con HRTools info@hrtools.mx para tener un diagnóstico sobre tus fortalezas y áreas de desarrollo ante el actual entorno digital.